El respeto de si mismo es más
que simple confianza,
más que un sentimiento
de superioridad, mensajes
positivos sonando en tu interior,
o una forma desenvuelta de andar
por el mundo. Tenerse respeto
es encontrarse bien y en paz
consigo mismo. Es el íntimo
conocimiento de que importas
y de que se te acepta
tal y como eres.